
El título de esta entrada podría ser “Un 0 para la FIA” (3ª parte), porque la verdad es que cuando hablábamos semanas atrás de la polémica entra la FIA y la FOTA (Asociación de Constructores) no podíamos imaginar que se llegasen a los extremos que está alcanzando últimamente el asunto. El dichoso límite presupuestario para 2010, que dividiría la parrilla en dos grupos de equipos, ha disparado una guerra anunciada desde el GP de Mónaco. Y digo que la entrada podría tener ese titular, pero en este asunto, como en toda guerra hay 2 bandos, y todos tienen parte de culpa, unos más que otros.
HISTORIA DE UNA GUERRA ANUNCIADA
Entre los majestuosos yates del puerto monegasco se empezaba a respirar un clima de tensión entre la FIA, mejor dicho Max Mosley, y los Constructores, que no veían con buenos ojos que en 2010 unos equipos se acogiesen a un límite presupuestario de 46 millones de euros y poder tener menos limitaciones técnicas, y otros tuviesen presupuesto ilimitado y no poder desarrollar como el resto sus monoplazas. Los equipos ven esto como una falta grave a los principios de este deporte, caracterizado por el desarrollo tecnológico de los vehículos más rápidos del mundo. Mad Max Mosley se refugia sobre todo en el tema de la crisis y en lo imprescindible que supone el descenso en los elevadísimos presupuestos de los equipos de F1. Pero parece que según avanzan los días esto se está convirtiendo más en una guerra psicológica.
Todos con su parte de culpa: Mosley por no escuchar en un principio a los equipos y sus consideraciones, por ir cargándose este deporte poco a poco con medidas absurdas (campeón por victorias, doble reglamento, el KERS, eliminación de los calentadores de neumáticos,...) y por no haber dimitido cuando lo tuvo que hacer por su escándalo sexual; y los equipos, aunque en mi opinión en menor grado, por no considerar de todo sus decisiones y al ser muy arriesgada la postura que están defendiendo. Si en verdad están preparando un Mundial alternativo, tendrán que tener cuidado, porque si en ese campeonato son ellos los que ponen el orden y dictan las normas, puede haber un caos en las concesiones que reclamen los equipos, por lo que se haría necesario una figura de poder.
¿SOLUCIÓN?
La que veo más factible y sencilla, viendo la cabezonería de Max Mosley: que echen al personaje este y que otra persona más cuerda empiece a dirigir la FIA, ya que no es sólo la F1 la que está siendo destruida poco a poco, también el Mundial de Rallies y de Turismos. Porque la FOTA está decidida a no ceder ante los intereses de Mosley, cosa que veo lógica porque iría contra sus patrones de conducta en este deporte, y porque ya van muchos años de inoperancia del jefe de la FIA, y es hora de decir ya BASTA.
En definitiva, que al final la FIA no publicará la lista definitiva de equipos que participarán en 2010 mañana, como tenía previsto. La excusa que han puesto: la demanda de la FIA a la FOTA y a Ferrari por romper los acuerdos y contratos con la FOM (Formula One Management, dirigida por Bernie Ecclestone) y la FIA, en el caso de decidirse a formar el Mundial paralelo.
La realidad: que no tienen equipos para formar la lista, porque Williams y Force India, desertores de la FOTA, se quedarían solos con los 3 nuevos equipos (Campos, USF1 y Manor), a los cuales seguro no les interesaría participar en un Mundial sin los grandes equipos.
Así pues, está claro, habrá F1. Lo que no sabemos es cómo se llamará, si seguirá vinculada a la FIA o no, lo que está claro es que es inviable pensar en dos competiciones paralelas, económica y “socialmente”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario